La cereza es una fruta muy valorada por su sabor, textura y propiedades nutricionales. Es un producto muy delicado que requiere de una cuidadosa manipulación para mantener su calidad y sabor. Sabemos que la calidad de nuestras cerezas depende en gran medida del cuidado y atención que ponemos en cada paso del proceso, y la recogida no es una excepción.
Temporada de cerezas
En general, la temporada de la cereza en España comienza a mediados de abril y dura hasta agosto, dependiendo de la variedad y la región. Además, la recogida debe realizarse en condiciones óptimas de temperatura y humedad, para evitar que la fruta se dañe. Por ello, Cerezas Aitana llevamos a cabo la recolección a primera hora de la mañana, e incluso en algunas ocasiones, cuando los días son muy calurosos, se realiza por la noche.
Durante la temporada de recolección, nuestro equipo se encarga de seleccionar cuidadosamente las cerezas maduras y de mayor calidad. Utilizando técnicas tradicionales y modernas para garantizar que cada fruta sea recolectada en el momento justo de madurez, lo que garantiza su dulzura y sabor.
Recogida de la cereza
Las cerezas se deben recolectar a mano, una por una, y se deben colocar en cajas especiales para protegerlas durante el transporte. Una vez recolectadas, las cerezas deben ser transportadas a la central de procesamiento lo más rápido posible, para que se mantengan frescas. En la central de procesamiento, se lavan, se clasifican y se envasan para su distribución.
En conclusión, la recogida de la cereza es un proceso delicado pero esencial para garantizar que la fruta llegue al consumidor en las mejores condiciones.